CLÍNICA ANDANTE: Micropolíticas
Fabricando lo múltiple.
EXPRESIÓN - MOVIMIENTOS.
LA FUERZA DEL RITMO
CUERPOS
Conmover la dirección, pulsar, bailar entre palabras, miradas, fugar hacia las diferencias. La homogeneidad de las subjetividades hace paupérrima la singularidad y captura la potencia.
Los cuerpos escriben en el acto creativo, o calcan.
Thrasybulos Georgiades en el libro “El acto poético”, de Carlos Perez su tesis es que los hombres no hacen ritmo, sino que éste produce al sujeto, siendo sustento y sustrato del lenguaje. Si ser sujeto implica sujeción, ésta consiste en la fijeza de un ritmo que encadena, en la doble condición ritmo-cadena que retiene y de una
que serie de eslabón a eslabón genera sujeto. A propósito de esto concluye Heidegger “En las frases del lenguaje arcaico habla la cosa y no la significación.
Fragmento del prólogo “La isla bajo el mar” de Isabel Allende.
Mi primer recuerdo de felicidad, cuando era una mocosa huesuda y desgreñada, es moverme al son de los tambores y esa es también mi más reciente felicidad, porque anoche estuve en la plaza del congo bailando y bailando sin pensamientos en la cabeza, y hoy mi cuerpo está caliente y cansado. La música es un viento que se lleva los años, los recuerdos y el temor, ese animal agazapado que tengo adentro. Con los tambores desaparece la Zarité de todos los días y vuelvo a ser la niña que danzaba cuando empezaba a caminar. Golpeo el suelo con las plantas de los pies y la vida me sube por las piernas, me recorre el esqueleto, se apodera de mí, me quita la desazón y me endulza la memoria. El mundo se estremece. El ritmo nace en la isla bajo el mar, sacude la tierra, me atraviesa y se va al cielo llevándose mis pesares para que papá Bondye los mastique,se los trague y los deje limpia y contenta. Los tambores vencen al miedo. Los tambores son la herencia de mi madre, la fuerza de Guinea que está en mi sangre…
Escribir comentario